El suroeste de Irlanda es un destino de golf excepcional, donde los legendarios links de la costa atlántica se combinan con paisajes salvajes y pueblos llenos de tradición. Campos como Ballybunion, Lahinch y Waterville ofrecen experiencias intensas entre dunas, viento y mar, mientras que Killarney aporta un ambiente más tranquilo con lagos y montañas. Jugar allí es mucho más que recorrer un campo: es sumergirse en la naturaleza, la historia y la cultura irlandesa en uno de los lugares más auténticos para practicar golf.
El suroeste de Irlanda es un destino de golf excepcional, donde los legendarios links de la costa atlántica se combinan con paisajes salvajes y pueblos llenos de tradición. Campos como Ballybunion, Lahinch y Waterville ofrecen experiencias intensas entre dunas, viento y mar, mientras que Killarney aporta un ambiente más tranquilo con lagos y montañas. Jugar allí es mucho más que recorrer un campo: es sumergirse en la naturaleza, la historia y la cultura irlandesa en uno de los lugares más auténticos para practicar golf.









